El Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques o MARPOL 73/78 es un conjunto de normativas internacionales con el objetivo de prevenir la contaminación por los buques. Fue desarrollado por la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de la ONU.
El convenio MARPOL 73/78 (abreviación de polución marina y años 1973 y 1978) se aprobó inicialmente en 1973, pero nunca entró en vigor. La matriz principal de la versión actual es la modificación mediante el Protocolo de 1978 y ha sido modificada desde entonces por numeras correcciones. Entró en vigor el 2 de octubre de 1983. Actualmente 119 países lo han ratificado.
Su objetivo es preservar el ambiente marino mediante la completa eliminación de la polución por hidrocarburos y otras sustancias dañinas, así como la minimización de las posibles descargas accidentales.
El convenio consta de una Introducción; el texto del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques de 1973 el Protocolo de 1978 relativo al Convenio 1973; Protocolo de 1997 que enmienda el Convenio de 1973 modificado por el Protocolo de 1978 y Seis Anexos que contienen reglas que abarcan las diversas fuentes de contaminación por los buques.
las partes en el convenio, conscientes de la necesidad de proteger el
medio humano en general y el marino en particular,
reconociendo que el derrame accidental, negligente o deliberado de
hidrocarburos y de otras sustancias perjudiciales por los buques constituye una grave
fuente de contaminación,
reconociendo también la importancia del Convenio internacional para prevenir
la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos, 1954, por haber sido el
primer instrumento multilateral concertado con la primordial finalidad de preservar el
medio, y apreciando que dicho Convenio ha contribuido decisivamente a proteger los
mares y el medio costero contra la contaminación,
deseosas de lograr la eliminación total de la contaminación intencional del medio
marino por hidrocarburos y otras sustancias perjudiciales, y reducir a un mínimo la
descarga accidental de tales sustancias,
considerado que el mejor modo de lograr este objetivo es preceptuar reglas de
alcance universal que no se limiten a la contaminación por los hidrocarburos.
Detección de transgresiones del Convenio y cumplimiento del mismo :
1) Las Partes en el Convenio cooperar n en toda gestión que conduzca a la detección
de las transgresiones y al cumplimiento de las disposiciones del presente Convenio
haciendo uso de cualquier medida apropiada y practicable de detección y de vigilancia
y control ambientales, así como de métodos adecuados de transmisión de información
y acumulación de pruebas.
2) Todo buque al que se aplique el presente Convenio puede ser objeto de inspección,
en cualquier puerto o terminal mar adentro de una Parte, por los funcionarios que
nombre o autorice dicha Parte a fin de verificar si el buque efectuó alguna descarga de
sustancias perjudiciales transgrediendo lo dispuesto por las Reglas. Si la inspección
indica que hubo transgresión del presente Convenio se enviar informe a la
Administración para que tome las medidas oportunas.
3) Cualquier Parte facilitar a la Administración pruebas, si las hubiere, de que un
buque ha efectuado una descarga de sustancias perjudiciales, o de efluentes que
contengan tales sustancias, transgrediendo lo dispuesto en las Reglas. Cuando sea
posible, la autoridad competente de dicha Parte notificar al Capitán del buque la
transgresión que se le imputa.
4) Al recibir las pruebas a que se refiere este Artículo, la Administración investigar el
asunto y podrá solicitar de la otra Parte que le facilite más o mejores pruebas de la
presunta transgresión.
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